El Fin de La Dictadura
La movilización que marcó el fin de la dictadura militar
El 30 de marzo de 1982 se realizó una enorme marcha desde la 9 de Julio hacia la Plaza de Mayo al grito de “¡Se va a acabar, se va acabar, la dictadura militar!, ¡luche y se van!”.
Resistencia obrera a la dictadura
No era la primera demostración de oposición obrera a la dictadura. Sí fue la más masiva, combativa y apoyada por el conjunto de la población que había sido pasiva hasta el momento o directamente apoyaba la dictadura militar en su época de la “plata dulce”.
Ya en 1977 hubo una oleada de luchas en el último semestre. El 1 de marzo de ese año fue fundada la Comisión de los 25, formada por varios sindicatos entre el que se encontraba Cerveceros dirigido por Saúl Ubaldini y otros que se oponían a la CGT oficial, adicta a la dictadura. La conflictividad obrera volvería a aumentar particularmente a partir de 1979, cuando el proyecto económico de la dictadura comenzaba a entrar en crisis. En enero del 79 se produjo la primera toma de fábrica y el 27 de abril se produce la Jornada Nacional de Protesta. En 1980 se desarrollan varios conflictos incluso con tomas de fábrica. En noviembre “los 25” se convierten en la CGT Brasil.
Se convoca la marcha
El 30 de marzo de 1982 la movilización fue brutalmente reprimida con más de mil trabajadores detenidos, enfrentamientos callejeros con la policía, barricadas y 50 mil personas movilizadas en las calles de todo el país. La convocatoria fue realizada por la CGT Brasil. Su consigna era “¡Pan, paz y trabajo!”. La columna avanzaba al grito de “¡Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar!” y “¡El pueblo unido jamás será vencido!”.
Hubo tres horas de violentos enfrentamientos entre los manifestantes, que intentaban llegar hasta la Plaza de Mayo y centenares de policías desplegados. Los focos en la zona de Tribunales, Paseo Colón, el Centro se extendieron hasta tarde. Desde algunos balcones les tiraban cosas a la policía. Algunos se refugiaban en bares que cerraban sus puertas a los policías.
El saldo en todo el país: un sindicalista textil asesinado en Mendoza (José Benedicto Ortiz), más de 2.500 heridos y unos 4.000 detenidos. Entre ellos el Secretario General de la CGT, Saúl Ubaldini y cinco integrantes de la Comisión directiva; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y un grupo de Madres de Plaza de Mayo.
El manotazo del ahogado
Luego vendría la ocupación militar de las Malvinas, la guerra y la crisis definitiva del régimen. Es indudable que la derrota militar explica su desbande, pero sostener que le debemos a Margaret Thatcher y al imperialismo británico la caída del régimen militar implica desviar los ojos de las reales luchas que en las condiciones más difíciles protagonizó persistentemente la clase obrera, luchas que pese al terror fueron progresivamente socavando las bases del proyecto dictatorial. Lo contrario de lo que hicieron los dirigentes políticos burgueses, que pese a la ilegalización de sus actividades brindaron numerosos funcionarios al régimen militar.
Muy buena la información, pero ¿dónde la encontraron?
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